Para obtener una visa en Nueva Zelanda, requieres una oferta de trabajo. Pero para obtener dicha oferta, necesitarás una visa.
Es por esto que la mayoría de los candidatos se preguntan, ¿Cómo es posible conseguir trabajo sin contar con una visa todavía?
Si esto suena confuso y difícil de entender, permítenos explicarte el dilema del Huevo y la Gallina (Catch 22 Dilemma) y cómo resolverlo.
“Solo candidatos con los permisos para trabajar en Nueva Zelanda serán considerados”
O, “Desafortunadamente, no podemos aceptar tu aplicación si no cuentas con una visa de trabajo válida”.
“Por favor vuelve a ponerte en contacto con nosotros una vez que hayas obtenido una visa de trabajo o la residencia y estaremos encantados de asistirte. Mucha suerte en tu búsqueda laboral.”
+ Si quieres aplicar para una work visa. La mayoría de las categorías de visas temporales, requieren que tengas una oferta antes de aplicar.
+ Para obtener una visa de residencia dentro de la Categoría de Skilled Migrant (esta visa te permitirá vivir indefinidamente en Nueva Zelanda).
En las palabras del Dr. Carsten Hallwass, nuestro Asesor Migratorio. El obtener una visa sin un trabajo es algo muy difícil de lograr. Es el círculo vicioso del dilema del Huevo y la Gallina (Catch 22 Dilemma) en el que la mayoría de los candidatos quedan atrapados.
Si estás buscando activamente trabajo en Nueva Zelanda, o quieres aplicar por una Skilled Migrant Visa, tarde o temprano te sentirás atascado y sin la posibilidad de llevar tu proceso migratorio a un final satisfactorio.
Existe una solución para este problema. Y es a lo que en New Zealand Immigration Concepts consideramos nuestra única Fusión de Servicios.
Nuestra fusión de servicios de Asesoría Migratoria y Coaching en Búsqueda de Trabajo, pone a tu disposición a un equipo de profesionales que coordinarán y alinearán tu proceso de aplicación para tu visa, en conjunto con tu plan de búsqueda laboral en Nueva Zelanda.
Tu Asesor Migratorio se encargará de:
Nuestro equipo también se pondrá en contacto directo con tu empleador neozelandés, para asistirle y mantenerlo informado sobre tu avance en el proceso migratorio. Esto ayudará a facilitar tu transición a tu nuevo empleo y la posterior obtención de tu visa.
Emprender tu proceso migratorio desde ambos extremos, visa y búsqueda de trabajo, así como continuamente adaptar los consejos de tu equipo de asesores, te ayudará a trascender el dilema del Huevo y la Gallina (Catch 22 Dilemma) y hacer el sueño de migrar a Nueva Zelanda, una realidad.
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